Grandísima y completa jornada de puro mountain bike.!!
No ha faltado de nada: cachondeo y risas con buenos amigos, sendas y trialeras que desconocíamos y otras que ya son familiares, y un almuerzo brutal.
Lo mejor: la gran piara de porkos reunidos para esta ocasión, con José, Alfonso, Carlos, Raúl (que nos encontramos para el almuerzo), nuestro nuevo fichaje Jorge, y un servidor Fran.
Madrugón y cremaet de rigor en Alfarp, desde donde salimos, con la intención de seguir la ruta de Lonchero marcada para hoy:
Toda la primera parte, hasta el almuerzo en Alfarp, es completamente desconocida para nosotros. Y nos ha encantado. Se nota un gran esmero en el diseño del track utilizado para la marcha Transaledua de este año.
Empezamos por asfalto casi unos 3km, hasta que empezamos a coger sendas y trialeras sin parar, todas muy divertidas, algunas complicadas y técnicas, pero no demasiado difíciles en general.
Un pequeño susto ya volviendo a Alfarp a almorzar. Carlos se queda un poco atrás y cuando nos damos cuenta volvemos sobre nuestros pasos para buscarlo. Después de volvernos locos pensando que sería ya pasto de alimañas, y de estar berreando llamándolo por los montes como si de una oveja descarriada se tratase, nos dirigimos a Alfarp y lo encontramos en el bar recostado esperándonos con una gran sonrisa. El muy sinvergüenza nos dice encima que ya estaba empezando a preocuparse por nosotros...?¿?
Aquí se nos une Raúl para almorzar con nosotros. Bocadillos para todos en el bar Casino. Venimos mucho aquí, pero hoy son terriblemente lentos, tardamos bastante más de una hora en almorzar. Al final no podemos hacer completa la segunda parte por este motivo, así que decidimos acortar esta segunda parte atajando. Quedan unos 35km, que tampoco está nada mal.
Muchas gracias a nuestro nuevo compañero Jorge, que esperamos se una muchas más veces. Contentos también con la visita anhelada desde hacía mucho de nuestro amigo Carlos, que demuestra que es un PRO en absolutamente todos los deportes, y que se ha desenvuelto por las montañas como el gorrino salvaje que es. Alfonso con sus 20 kg menos muestra su mejor versión. Y también encantados con la compañía de Raúl para el almuerzo. El único esfuerzo que ha hecho ha sido abrir la boca para tragarse el bocadillo.
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